ENTREVISTAS A EMPRENDEDORES
ROPA INTERIOR CON FUERTE IMPACTO EN EL EXTERIOR.
Empezó siendo un pasatiempo familiar hasta que la falta de empleo lo convirtió en una salida laboral. Bomba Florinda es mucho más que un emprendimiento textil dedicado a la lencería de autor, es una iniciativa que busca hacer un aporte al cuidado del medioambiente y generar puestos de trabajo para personas sin empleo… y ya está dando frutos. Hoy Edith Speciali, la fundadora, nos comparte su historia.
Edith: Bomba Florida surgió de un entretenimiento con mi hija. Yo soy diseñadora de interiores y siempre tengo telas de cortinas, almohadones, muñecos, de todo. Un verano, después de terminar el colegio, empezó mi hija a recortar y armar, sin saber. En ese verano del 2014-2015 se engendró el emprendimiento. Después, en el transcurso del año, yo me quedé sin trabajo y dije “¿qué hago?” y mi hija, que todavía no tenía un trabajo estable, me dijo “hagamos esto”. Y nos pusimos entre las dos a hacerlo. Ese mismo año nació el nombre y yo empecé a hacer muchos cursos, a coser, a contactarme con gente.
Lo que quería era poder hacer mis productos con materiales de descarte de fábricas de ropa de algodón, porque me permitía que fueran combinadas, que no fueran todas iguales. Además de esto, quería ayudar a la gente que no tenía trabajo porque yo estaba pasando una situación así. Hay mucha gente que quiere trabajar, mujeres que tienen que estar en la casa porque tienen hijos. O sea, de ninguna manera lo llevaría a un taller textil, a eso me refiero, porque considero que se quedan con mucho de lo que le corresponde a las personas que cosen. Esta es mi manera de contribuir. Entonces, traté de buscar gente que trabajara en su casa, a través de las redes siempre hay gente que se ofrece.
Así logré generar un círculo entre nosotros en donde: rescato el textil, le doy trabajo a gente que realmente lo necesita y de ahí sale este producto que intenta tener un sentido sustentable y divertido a la vez.
Este modo de trabajar y generar trabajo es aplicado por emprendimientos con marcado compromiso social y se diferencian de lo que sucede con otros actores del sector productivo. Tal como señala un informe desarrollado por el Centro INTI Textiles, en nuestro país existen más de 10 mil micropymes textiles que emplean a 160 mil costureros, de los cuales el 70% trabaja informalmente y recibe un salario equivalente a la mitad de lo se le paga a un trabajador registrado. Además, en dicho informe se estima que más de 100 marcas de indumentaria han sido denunciadas por las condiciones de trabajo de su cadena. Desde su conformación como emprendimiento, Bomba Florinda rompe con esta lógica dominante en el mundo textil.
CATE: ¿Qué te hizo dar cuenta que eso que empezó como un entretenimiento con tu hija podía convertirse en un emprendimiento?
E: En realidad no me di cuenta hasta hace poco. Todo el mundo me decía “Qué bueno” “Qué lindo” y me di cuenta de que si gustaba podía estar bueno vivir de esto. Yo siempre aposté a los trabajos que te gusta hacer y vivir de los trabajos que a uno le gusta hacer. Por eso siempre eduqué a mis hijas diciéndoles eso, estudien lo que quieran, porque de eso siempre vas a conseguir trabajo o, por lo menos, lo vas a intentar.
CATE: ¿El emprendimiento te permitió eso? ¿Trabajás de lo que te gusta?
E: Sí. No sabía que me gustaba tanto. Era diseñadora de interiores, siempre me gustó el diseño, pero esto está bueno. Son como hijos que vas generando. Y cuando a alguien le gusta tu trabajo es bárbaro. La idea es más que les guste, es que se sientan reflejados en el producto. Yo también recién ahora me doy cuenta de que tengo ciertas prendas con las que digo “esta soy yo”. Eso antes no me pasaba, nunca fui muy detallista con la ropa, pero bueno, ahora me pasa esto.
CATE: Actualmente ¿cuántas personas integran el emprendimiento?
E: En principio yo hago muchas cosas: consigo las telas, las corto, armo los diseños. Una vez que tengo las piezas armadas, se las llevo a las costureras, en este momento tengo tres costureras. Una de mis hijas que estudia diseño gráfico es la que saca las fotos, me dice lo que tengo que hacer. Y mi otra hija está mucho con las redes.
CATE: ¿Cómo es el proceso de diseño?
E: Es difícil, nunca pensé que iba a ser tan difícil. Ahora estoy más ordenada que al principio. Antes hacía todas bombachas diferentes de todos los talles. Ahora no. Ahora hago un modelo en S, M y L, termino y hago otro. Antes era un lío y ahora no, pienso qué me falta o qué me están pidiendo y saco los retazos y me fijo con qué los puedo ir combinando.
CATE: ¿Cuál es la identidad de tu emprendimiento, los valores o mensajes que se asocian con Bomba Florinda?
E: Yo siempre digo que Bomba Florinda es un diseño de autor sustentable y trabajo artesanal independiente. No sé si todo el mundo lo entiende, igualmente me encanta que me pregunten “¿por qué sustentable?” porque eso me da la posibilidad para explicarlo un poco más.
Es sustentable porque contamos con la colaboración de emprendimientos y empresas textiles que dejan sus recortes, así como los cortan. Es un poco difícil de explicar. Vos tenés el corte de remera y a ese corte, que lleva muchas capas de tela apiladas, le sacan un montón de desperdicio que va a la nada. Entonces esa montañita, así como viene a mí me llega. La idea es recuperar eso, que se pueda utilizar. Así que es sustentable por eso y, aparte, por tratar de generar un impacto social en aquellas personas que realmente lo necesitan.
El diseño de autor es el diseño que no es seriado. Por ahí puede haber dos prendas iguales, pero es raro. Si vos te comprás una prenda y una amiga tuya quiere una igual no la va a conseguir, es único e irrepetible.
Independiente se refiere a las personas que lo cosen, que no pertenecen a ningún tipo de taller, y artesanal se refiere a que las costureras unen las piezas y yo, a mano, uno todo lo que serían las argollitas, los deslizadores, las etiquetas.
CATE: ¿Por qué canales das a conocer tus productos?
E: Ahora sólo tengo Facebook e Instagram. Estamos tratando de armar una página web.
CATE: ¿Por qué eligieron esos canales?
E: Digamos que Instagram es un público que se interesa por la moda, es rápido, es ágil, tiene una respuesta rápida a lo que vos subís. Y Facebook me parece que es para gente un poco más grande. Yo me entiendo más con el Facebook, entiendo el Instagram, lo que no entiendo y siempre estoy averiguando es cómo lograr esa rapidez de: subo algo y tengo 30 mil “me gusta” ¿A dónde apuntás? ¿A quién le apuntás para que se haga el círculo?
CATE: ¿Tus canales de venta cuáles son?
E: Vendo mucho en ferias, mucho por Instagram, mucho por Facebook y Mercado libre.
CATE: Tomando la diferencia que hacés entre el público de Facebook y el de Instagram ¿identificás diferentes tipos de clientes para tus productos?
E: Principalmente sería algo para identificar la edad, podríamos decir de 15 a 50 años. Por ahí yo veo más en el Facebook que es el sector de las personas de lo que es sustentable, reciclado, medioambiente. Yo lo veo mucho en el Facebook, en el Instagram no tanto.
CATE: ¿Cuáles son los principales desafíos que tuviste que superar en el camino?
E: Desafíos miles… esto lo deben decir todos los emprendedores… primero el económico porque yo tenía un par de retazos, un par de cosas y tenía una idea genial, pero cuando a mí se me terminaron los retazos ¿qué hacía? En algunos lugares te los venden por kilo, entonces empezamos a comprar por kilo y, si bien era parte de lo que quería reflejar, no era todo lo que quería reflejar. Además no tenía mucho dinero para comprar. Así que con la primera tanda que hicimos, mi hija hizo una feria y vendió y, con eso, compramos telas, pero había muchas cosas que no servían. Entonces empecé a ir a ferias y ¿qué sucede? En las ferias de emprendedores hay gente que hace ropa, gente que hace mallas y de ahí fui contactando para que me den esos retazos. Ahora lo que quiero es crecer y sé que necesito otras herramientas que no tengo, como diseñadores de páginas web, e-commerce, y otras cuestiones que siempre estoy averiguando y en camino. Pero no me quiero desesperar, cuando yo empecé dije “lo voy a hacer lento, paso a paso”.
CATE: ¿Qué objetivos te planteas para el emprendimiento en el mediano plazo?
E: Cada día que pasa querés más, no te conformás con esto y querés esto otro. Me encantaría que la gente que lo compra sepa lo que está comprando, que es lindo, es romántico, pero me gustaría que la mujer que lo use se defina con la prenda. Yo sé que actualmente, con todo lo importado, uno podría pensar “¿para qué voy a hacer esto?”, bueno, no es mi caso. No pienso así, no me importa lo que venga de afuera porque no hay otro producto como este. Si bien la lencería artesanal está de moda, cuando yo las voy a ver me doy cuenta que no son como estas. Lo que quiero ahora… me encantaría que la mujer se identifique con el producto. Tengo un par de fans a morir…
CATE: ¿Qué consejo le darías a un emprendedor o a una persona que está pensando en emprender?
E: Que tenga fe porque nadie te va a dar la fe, solito te la tenés que buscar. Todo el mundo te va a decir “¿Te parece? Es un lío” yo creo que la fe mueve montañas.
Contactate con Bomba Florinda a través de:
mail: bombaflorinda@gmail.com
facebook: @BOMBAFlorinda
Además podés ver el video de la entrevista en nuestro facebook @INTIemprendedores