Con una pequeña inversión inicial e inspirada por su propia experiencia, Celeste Albertini inició un emprendimiento con estética vintage e impronta personal.
¿Qué te llevó a empezar esta empresa?
La decoración y el diseño siempre me interesaron pero en 2013 cuando terminaba de estudiar Diseño de Indumentaria y me mudaba a mi primera casa surgió en mí una necesidad de apropiarme del espacio. Como tenía presupuesto acotado, tuve que explorar mis propios recursos y ser creativa. El resultado fue que no solo me ocupé de mi departamento sino que empecé a pensar que cada casa es un cóctel único que contiene la vida de una persona y me motivó diseñar para ese micromundo tan particular. Así comencé a desarrollar mi primera línea de productos y ordenarlos en un primer catálogo.
¿Cómo definís el espíritu de Casa La Querida?
Busco diseños con identidad y a la vez sean simples, para usar en situaciones totalmente cotidianas: fabricamos manteles, almohadones y objetos textiles para la casa con una estética vintage; usamos materiales nobles como el algodón y procesos artesanales, tejidos y estampados a mano.
¿Cuál fue la inversión inicial y a qué la asignaron?
Aproximadamente $5000 en 2013. Fueron destinados a la compra de telas e hilados junto a la máquina de coser industrial que es, sin dudas, el corazón del taller.
¿Realizaron alguna investigación de mercado previa a lanzarse?
Sí, evaluamos qué opciones había en el mercado, rangos de precios y posicionamiento de productos y marcas similares. También entendimos que en el mundo emprendedor es difícil encontrar una competencia absolutamente directa, ya que el público sabe valorar las particularidades de cada producto/marca incluso eligiendo varias propuestas en simultaneo. Nosotros apuntamos a un sector específico y nos apoyamos en los puntos más fuertes del proyecto para lograr una diferenciación.
¿Cómo hicieron para diferenciarse y conseguir los primeros clientes?
Las redes sociales fueron de gran ayuda para la difusión de nuestro primer catálogo y para dar a conocer la propuesta. Cuando vimos que teníamos respuesta, avanzamos con el lanzamiento de nuestra web. Llegado ese momento, nos esforzamos por ordenar nuestra oferta de la forma más clara posible. Hicimos hincapié en tener una comunicación ágil y ofrecer soluciones en cuanto a pagos y envíos. Hoy en día contamos con un showroom y tenemos entregas a diario con reparto propio en Cap. Fed. y alrededores.
¿Cuántos clientes tienen hoy?
Aproximadamente 200 clientes y proveemos a más de 25 tiendas de diseño en Argentina y Uruguay.
¿Cómo definen a su cliente?
Hay distintos perfiles. Trabajamos de forma mayorista y minorista pero también realizamos proyectos especiales de venta corporativa y ambientación de eventos.
¿Cuántas personas trabajan en la empresa? ¿Qué servicios tercerizan?
Me ocupo personalmente de desarrollar cada producto, sus patrones y pruebas hasta concretar el diseño; todo se realiza de forma muy artesanal porque valoramos los oficios y el clima de taller. Nosotros somos dos, mi pareja y yo; él está más avocado al área virtual y yo al producto. También colaboran un grupo de tejedoras, un mensajero y próximamente un estampador.
¿Cómo utilizan las redes sociales?
Como una forma de reforzar el producto y la identidad de la marca, dando ideas, recetas y opciones para usar nuestros productos en diferentes situaciones. Son vías de comunicación ideales para dar a conocer las promociones, novedades y también, obviamente, el backstage del trabajo día a día.
¿Cuáles son las perspectivas para el 2017?
La perspectiva, por supuesto, es seguir creciendo. Nos interesa incorporar otros productos para generar una propuesta más integral: papelería, cuadernos, plantas y pequeño mobiliario reciclado. Ya estamos trabajando en lanzar nuestras propias estampas de autor y además en sumarnos a espacios itinerantes y ferias.
¿Realizan acciones de responsabilidad social empresaria?
La responsabilidad es un valor que está presente siempre, elegimos fibras naturales y tintas al agua no toxicas para respetar el medio ambiente y alentamos la industria nacional trabajando a la par de productores artesanos.=