Mujeres emprendedoras

Revista Pymes. Abril 2015

Los estereotipos de género siguen vigentes cuando las mujeres hacen negocios o emprendimientos. Esto se refleja en los negocios que eligen y en qué las lleva a emprender.

Las condiciones socioeconómicas pueden ser distintas y el tipo de recursos con los que cuentan, si son jefas de hogar, solteras o en un hogar tradicional donde el varón sostiene la economía de la familia.  Modelos distintos de vida, de familia, de acceso a los bienes y a la educación. Sin embargo, las elecciones tienen características similares y sus emprendimientos responden a temas que hacen a la condición femenina: salud (profesiones o actividades donde prima el cuidado de otros, terapias alternativas, medicina, psicología), educación (docentes, creación de escuelas y profesorados, idiomas), eventos (producción o realización de eventos de todo tipo), imagen y  belleza (en las nuevas versiones de moda y arreglo personal), decoración de interiores (que hace al espacio de la casa), indumentaria (desde fabricación y comercialización de ropa hasta calzado y accesorios de moda), artesanías y manualidades (tejidos, cerámicas y vidrios), servicios de comunicación y relaciones interpersonales (habilidad para transmitir ideas, desarrollar vínculos, crear entornos de intercambio y difusión).

Hay muchas menos mujeres ligadas a empresas o emprendimientos técnicos, científicos o de la industria de la construcción, sistemas de información, logística, mecánica o desarrollos tecnológicos.

Cuando preguntamos qué es lo que las lleva a emprender, las razones son, el crecimiento personal (si tienen cubiertas las necesidades básicas), la necesidad de tener recursos propios o de sostenerse económicamente y a su familia (si están solas o al frente del hogar).  También eligen una actividad autogestiva que les permita manejar una agenda y horarios más flexibles como diferencia frente al empleo que tiene horarios completos y exigencias frente a una empresa.

Una constante es la convicción del cuidado de la familia, los vínculos personales y los hijos, por lo que han surgido en los últimos años una nueva categoría de emprendedoras que son las moms, las mujeres que son madres como una reinvindicación del modelo tradicional que premia y reconoce la condición de crianza y atención de los hijos.  Un modelo que llama la atención en pleno siglo XXI porque identifica fuertemente a la mujer=madre=hijos=hogar.

Las mujeres se reconocen a sí mismas como buenas negociadoras y comunicadoras que cuidan las relaciones con las personas que trabajan (proveedores, empleados, clientes). Pueden priorizar entonces sociedades que estén marcadas por la amistad y el parentesco pese a las experiencias negativas (y que conocen teóricamente). En mi experiencia no hacen negocios de gran envergadura o ambiciosos, pueden declamar que sí pero en la práctica son más cautelosas y conservadoras que sus ¿pares? varones. La otra gran diferencia es su auto-descalificación para el manejo del negocio y los números pese a la experiencia en la economía cotidiana de gastos y presupuestos y valorizan los criterios y conocimientos masculinos en la materia.

Por esto es que comienzan de a poco, midiendo los riesgos, aprendiendo de la experiencia y van ganando confianza a medida que comprueban los aciertos en lo que desarrollan y haciendo los cambios de rumbo que aprenden a reconocer. Recién en los últimas décadas aparecen nuevas emprendedoras que se dejan llevar por la pasión, la iniciativa innovadora y la capacitación en temas empresarios.

Lic. Inés Arribillaga. Psicóloga clínica y del trabajo (UBA)

Creó diversas propuestas referidas al mundo emprendedor: Red de Mujeres Emprendedoras, Club de Microemprendedores, portal de EmprendedorasenRed.com.ar, Terapia para Emprendedoras, ex Emprendedoras en Red Asoc. Civil.

Dicta talleres en gestión de emprendimientos y le interesa la perspectiva de género. Ha sido consultora homologada en programa de LEATID/BID en el Ariel Job Center

Trabajó en programas de outplacement como responsable de  Emprendimientos y Pre Jubilación (Bruno Matarazzo y asociados y LHH-DBM)

 

Comentarios

  1. Se cita que las mujeres tienen menos cabida en empresas tecnólogicas. De hecho, en la carreras universitarias vinculadas, las estudiantes mujeres son minoria. ¿ Como podrian participar en una mayor proporción si el tema parece no interesarles o al menos, no estudian sobre el particular ? No obstante, las pocas graduadas en las distintas materias vinculadas, son muy apreciadas en el mercado.

    1. Esta tendencia se está revirtiendo, me refiero a estudiar otras carreras técnicas y su participación en las empresas. Esto se produce porque justamente se rompen los prejuicios y limitantes culturales . El interés tiene que ver con nuevas posibilidades de desarrollo que hasta ahora quedaban adscriptas a los varones. Hoy vemos surgir «chicas en tecnología» o programadoras que ya no creen en los estereotipos tradicionales. Pero esto lleva tiempo y rupturas culturales.

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