Dos recientes investigaciones sobre niñez arrojan terroríficos resultados: una, de Estados Unidos, que las niñas se consideran menos inteligentes que los varones desde los 6 añitos; otra, de Gran Bretaña, que experimentan la “brecha salarial” desde los 5, lo cual afecta su confianza e independencia desde tierna edad. Por Guadalupe Treibel
“Si alguna vez se preguntó en qué momento de sus vidas las niñas empiezan a pensar que los nenes son más inteligentes que ellas, un nuevo estudio ofrece una sólida respuesta basada en sólida evidencia: a los 6. No a los 5, no a los 7. A los 6 años de edad”, introduce el sitio feminista Jezebel, haciéndose sonado eco del paper con autoexplicativo título: “Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children’s interests”, de los investigadores Andrei Cimpian (New York University), Sarah-Jane Leslie (Princeton) y Lim Bian (University of Illiniois), que han arribado a tan inquietante conclusión tras conducir diferentes conversaciones, juegos y ejercicios con varios cientos de purretes. Por caso, leerles una historia estelarizada por un personaje sumamente listo, sin especificar su género, amén de preguntarles luego quién es -a su consideración- el presunto protagonista. A los 5, tanto nenas como nenes replicaron con total convencimiento que debía ser alguien de su propio género; a los 6, empero, las chicuelas comenzaron a identificar al inteligente estelar con, ajá, un varón. “Todo sugiere que adquieren estereotipos vinculados a brillantez desde temprana edad. Lamentablemente, esos estereotipos abogan que las niñas no son tan inteligentes como los niños”, devela la apenada tríada.