Upcyclick propone que la moda sea personalizada y sostenible. Frente al despilfarro de agua que supone la creación de una prenda nueva, la plataforma ofrece la posibilidad de ir a la última moda, que no es otra que la sostenibilidad de nuestro consumo. ByPako RodríguezPublished on marzo 26, 2018

Upcyclick, sustainable is the new black
Upcyclick es una plataforma para que la gente a le gusta mucho la moda -fashion lovers- encuentren una forma más sostenible, personalizada y creativa de ir a la última. Frente a las compras para encontrar las tendencia cada semana en las típicas cadenas fast fashion que podemos encontrar en los centros comerciales, la startup propone la customización de las prendas ya existentes a través de las fashion makers -costureras o ilustradores- que ofrecen sus servicios a través de este marketplace y que reciben las valoraciones tras entregar su trabajo.

La idea es acceder a prendas únicas y de tendencia a partir de una prenda que ya está fabricada. En la plataforma se acuerda el diseño y el precio, el pago se efectúa a través de paypal y se retiene hasta que la transacción se ha realizado de manera satisfactoria. Siguiendo con su sensibilidad por la sostenibilidad, se intenta que los fashion lovers y makers sean de la misma ciudad para reducir envíos.

Actualmente existen puntos de recogida con los que colaboran y a los que les acercan potenciales clientes. Estos puntos suelen ser tiendas afines a su filosofía, como de segunda mano, ropa sostenible o incluso talleres de costura.

Con cada prenda que se customiza se envía etiqueta para así aumentar la sensación de que se estrena ropa. En la etiqueta aparece lo que se ha ahorrado de co2 y agua no consumida.

Sentido común en el consumo
Teniendo en cuenta que usamos de media únicamente el 20% de la ropa que tenemos controlada en el armario y que solo el 80% restante lo llevamos muy de vez en cuando, y que solo usamos una prenda una media de 6 veces, parece claro que el consumo de unos 2.700 litros de agua para una simple camiseta de algodón y de 11.000 litros para elaborar el look completo de una persona no tiene mucho sentido.

No en vano, la industria de la moda es la segunda más contaminante a nivel global, generando, únicamente en España, unas 405.000 toneladas anuales de residuos textiles.

Hiperconsumo de ropa
Como ellas mismas ponen encima de la mesa para defender su proyecto, actualmente tenemos miles de impactos que nos llegan a través del móvil que nos incitan a consumir con la promesa de que nos hará sentir mejor. Esta falsa promesa nos hace consumir ropa de forma compulsiva sin ser conscientes del impacto negativo que tiene sobre el medioambiente.

Como amantes y profesionales de la moda que son, ellas entienden perfectamente que la gente disfrute estrenando ropa. No están de acuerdo con la percepción de que la moda sostenible es difícil de encontrar, que hay poca variedad o que no es asequible. Para demostrar su postura, ¿qué mejor idea que crear y liderar ellas mismas una herramienta para fomentarlo?

Ellas

Gracias a De Armario a Armario, proyecto creado por Mariola para fomentar en intercambio de ropa offline a través de eventos, pudieron conocerse las cuatro que actualmente conforman el equipo de Upcyclick. La CEO dejó su trabajo para dedicarse íntegramente a este proyecto.

Gracias a este esfuerzo logró entrar en un programa de Social Nest, desde donde surgió la idea de Upcyclick como continuación de De Armario a Armario. Allí se unieron Mara, fotógrafa de moda y con actividades relacionadas con la comunicación, y además usuaria de De Armario a Armario, y Raquel, enfocada en la experiencia de usuario. A la última integrante, Nuria, la conocieron durante un evento en el que participaron y en el que presentó una app para organizar el armario. Finalmente se unió a ellas para llevar los temas de marketing.

Impacto social añadido
Dejando claro nuevamente que la economía colaborativa puede tener mucho impacto positivo, y yendo más allá del medioambiental, estas emprendedores han conseguido cerrar acuerdos con la Asociación Alanna de cara a que mujeres en riesgo de exclusión social puedan convertirse en fashion makers y poner entrar así en el mercado laboral.

Modelo de negocio
El modelo es el transaccional, quedándose la plataforma con el 19%. También tienen en marcha una tienda online para vender prendas de segunda mano que son customizadas en la misma plataforma a través de sus fashion makers.

Asimismo, tras pasar un mes en París en 2017 gracias a un programa con la EOI, surgió la idea de hacer Fashion Parties para conectar oferta y demanda offline en contacto directo con la ropa. Esta pata del proyecto ya ha sido validado en valencia y está pendiente para Madrid y barcelona. Además, es una de las recompensas que ofrecen en la campaña de crowdfunding que tienen en marcha.

Momento y planes a corto y medio
Casi sin hacer publicidad tienen dadas de alta a más de 400 personas en plataforma, 250 de las cuales son fashion lovers y más de 150 fashion makers. Gracias al feedback recibido son conscientes de que han de mejorar el proceso de la plataforma para aumentar número de transacciones. El sistema tiene que ser más ágil y de ahí que tengan que mejorar la tecnología.

Tras conseguir 5.000€ gracias a su participación en el programa de Social Nest -dinero que tuvieron que emplear casi íntegramente en poder cobrarlo por la situación de los emprendedores en nuestro país y la burocracia a la que se enfrentan- han lanzado una campaña de crowdfunding para completar la primera versión de la plataforma que pudieron conseguir con lo que les quedó del premio anteriormente mencionado.
Con la cantidad que piden quieren mejorar su herramienta para conseguir más y mejores métricas de cara a futuras inversiones. También está entre sus planes consolidarse en Madrid y Barcelona gracias a su ya existente red de contactos, Fashion Makers, puntos de recogida y acuerdos con pequeñas empresas de mensajería en bicicleta.

My two cents
Parece claro que lo sostenible no es incompatible con las tendencias y que la moda también puede ser distribuida, alimentándose además de la creatividad única y personal de profesionales del sector que ponen a disposición de consumidoras sostenibles su talento. Ir a la última tampoco tiene por qué ser caro y también puede ser muy social.

Por último, e igualmente importante, el emprendimiento femenino continúa en auge y demostrando el valor que puede aportar la otra mitad de la población a sistemas de consumo que ya deberían ser cosa del pasado. Estas 4 emprendedoras son una nueva muestra de que necesitamos a más como ellas para completarnos como sociedad.

Foto de portada by Kris Atomic

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